"Mickey Mouse apareció, salió de mi mente en una libreta de dibujo, en un tren de Manhattan a Hollywood, en un momento en que la empresa de mi hermano Roy y mía estaba en el punto más bajo y el desastre parecía a la vuelta de la esquina"No es que la cosa me vaya mal, Dios no quiera, pero siempre he sido de los que afirman que te sonrían salud, dinero y amor al mismo tiempo es tan utópico como querer comprarte un chalet en la luna. Tenemos lo que nos merecemos, y si de algo tenemos de más, como buen español, uno no se queja, que ya vendrán las vacas flacas, o tijeretazos como dan por llamarlos ahora, a estropear el idílico momento de recreación en esa especie de aroma que algunos dan por llamar felicidad.
Hacía tiempo que no escribía, pues como ya advertían Golpes Bajos, son malos momentos para la lírica. Y es que las musas, tan caprichosas ellas, aparecen y desaparecen como meras nieblas de otoño, que llegan en los momentos más fríos y desaparecen con los primeros rayos de sol. Ahora no se si son estos momentos de soledad, o los efluvios alcohólicos que la cerveza alemana provoca en mi mente, los que me han hecho reabrir este proyecto idílico de mostrar al mundo mis palabras, y esos versos que de vez en cuando fluyen de mis manos.
Intentaré entretener, aburriendo lo mínimo, y pasando antes el corrector ortográfico para evitar extraños malentendidos.
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