13 de febrero de 2014

Valentín: ¿Quién fue ese hombre y por qué debe importarme?

Por que a veces la sabiduría no ocupa lugar, y porque no está demás saber de donde vinieron aquellos polvos para acabar formar estos lodos, me ha parecido interesante hoy, como cualquier otro día, escribir un poquito.
Mañana, si cataclismo a nivel interplanetario no lo remedia, será 14 de febrero, San Valentín, uno de los pocos santos que somos capaces de colocar en el calendario; un día que ha celebrado, celebra o celebrará casi todo el mundo, pero... ante la llegada de este día, ¿no os surge una duda existencial por saber por qué hoy, y no el 12 de julio, o el 25 de noviembre? ¿No os corroe el no saber quien fue ese Valentín, y porque hay que hay que comprar regalos caros el día de su onomástica? 




En el siglo III, gobernaba Roma el emperador Claudio II . En un alarde de gran política social (que no varía mucho de la que hoy vemos) prohibió el matrimonio entre personas jóvenes porque, a su parecer, los jóvenes soldados solteros rendían mejor en el campo de batalla que aquellos que estaban casados, ya que tenían menos ataduras. Cabe decir que en aquella época el servicio militar era obligatorio para todos los jóvenes, por lo que, o pertenecías a familia de la alta alcurnia, o te tocaba medirte a espadazos contra germanos, godos o galos.
San Valentín, era un médico romano, que se convirtió al cristianismo y se hizo sacerdote. Valentín, desafió al emperador, ya que consideraba esta norma injusta y contraria a su fe, y, de manera clandestina, casaba mediante el rito cristiano a jóvenes enamorados, que, bajo un almendro a las afueras de Roma, eran nombrados marido y mujer.
Como suele pasar en estos casos, el boca a boca hizo el resto, y la noticia llegó a oídos del emperador Claudio, que ordenó capturar a Valentín y presentarlo en palacio. Valentín intentó convertir a Claudio al cristianismo, y casi lo consigue, pero un Claudio ya muy deteriorado por la edad se vió influenciado por varias personas de su círculo, contrarias al cristianismo, que le quitaron la idea de la cabeza y le convencieron para que encarcelara a Valentín por rebelde y alborotador.
Entre esas personas que odiaban a ultranza el cristianismo, estaba el oficial del ejército Asterius, que queriéndose mofar de Valentín y ridiculizarlo, le llevó ante él a su hija Julia, ciega de nacimiento, para que la curase. Asterius quería también así poner a prueba a Valentín, para intentar quitar crédito al cristianismo. Valentín aceptó curarla, e, invocando el nombre del Señor, puso sus manos sobre los ojos de la joven Julia, que recobró la vista al instante. Asterius y toda su familia se convirtieron al cristianismo.
Aun así, los detractores del cristianismo eran muchos y muy poderosos alrededor del emperador Claudio, el cual, no tuvo más remedio que ordenar el martirio y muerte del sacerdote. La ejecución se llevó a cabo y San Valentín fue decapitado un 14 de febrero de 270... de ahí la onomástica.
Un año más tarde, muchos de los jóvenes que San Valentín había casado, depositaron velas y flores bajo el almendro, donde el sacerdote celebraba el sacramento prohibido, en su memoria... y de ahí también, que el almendro, árbol que empieza a florecer en esta época, sea símbolo del amor y la amistad duradera.